Segrelles ya había trabajado durante muchos años como ilustrador (desde los años 60), con encargos dentro y fuera del país, pero tenía la convicción de que podía contar historias además de dibujarlas. Y la verdad es que tenía toda la razón.
Así pues, comenzó a trabajar en las aventuras de “EL MERCENARIO”, un cómic íntegramente realizado a color, usando la técnica al óleo. La dificultad que se impuso fue tan alta que tardó 20 años en lanzar los 13 tomos que componen la obra. Hay que pensar que este tipo de trabajo era visto como una locura, pues utilizar una de las técnicas de pintura más complejas, y lentas, existentes para desarrollar un cómic, jamás había pasado por cabeza de nadie.
Estamos hablando de que la creación de una sola página podía implicar meses de trabajo, dependiendo de lo que el artista quisiera mostrar. Cuando uno contempla esta obra de arte y observa la belleza arquitectónica recreada, el volumen y la calidad del agua, los sombreados, la iluminación general y algunos efectos de transparencia simplemente sublimes, es cuando entiende la dificultad y lo laborioso de tan magnánimo proyecto: No existe ningún otro cómic con semejante calidad y acabado.
En el cómic se nos cuentan las aventuras y desventuras de un personaje llamado “El Mercenario”, cuyo trabajo consiste en ofrecer sus servicios como guerrero, a cambio de una buena suma de dinero (su nombre ya lo dice todo).
El mundo en el que transcurre todo de inicio es un lugar denominado como El país de las nubes, rodeado de zonas que nunca han sido exploradas, debido a la creencia establecida de que entrar en ellas es caer en el vacío. Nuestro héroe llega por accidente a esta zona prohibida, y de esta manera se hace conocedor de la verdad: Existen muchas otras culturas y lugares en ese mundo.
Estamos hablando de un lugar fantástico, donde los hombres vuelan a lomos de dragones y el suelo está plagado de titánicos reptiles hambrientos. (Uno de los mundos más bellos jamás creados dentro de la denominada como Fantasía Heroica).
Llegada la historia a determinado punto, nuestro protagonista descubre una civilización secreta, una especie de orden milenaria, y decide formar parte de la misma. Tras superar ciertas pruebas ingresa en ella (La orden del Cráter), convirtiéndose así en el compañero inseparable de Nan-Tay (una joven y bella guerrera) y protagonizando cientos de aventuras bajo las órdenes del Gran Lama.
El Mercenario es una obra que ha sido publicada en Francia, Holanda, Italia, Portugal, Reino Unido, España y Estados Unidos, tanto en tomos independientes como periódicamente en revistas dedicadas al cómic. Donde más seguidores ha conseguido es en la mítica publicación Heavy Metal, y en sus inicios en Cimoc.
Es un trabajo conocido por cualquier ilustrador del mundo, con un caché inigualable, siendo definida como la obra más perfecta jamás concebida dentro del cómic (al menos, a niveles plásticos).
Pero no solo es venerada dentro de este sector, pues artistas como Federico Fellini, Ridley Scott, Stanley Kubrick y otros tantos amantes de esta forma de expresión, hablaron maravillas sobre el trabajo de Segrelles.
Recomendaría, por mucho que os tiente la idea, que no os conformaseis con descargar la publicación en cualquier tipo de archivo comprimido, pues solo en su forma impresa, con un papel de calidad y resoluciones imposibles para un Pdf o similares, se puede contemplar todo su contenido en condiciones óptimas. Si os gusta el cómic (o cualquier otra forma de arte) invertid en él.
No existe nada igual a El Mercenario y, desde mi punto de vista, es una obra solo comparable (en ciertos aspectos) a la premiada Arzach de Moebius.
