Igual de entrada he exagerado un poco, no lo niego, pero ahora que sabéis el peligro que corréis, no volveréis a descansar con la misma normalidad. Ciertos seres, malditos por diversos motivos, subsisten en nuestro plano alimentándose de almas, y la forma de hacerlo es sorbiéndola desde cualquier orificio de nuestro cuerpo. Y no os miento, estas cosas pasan.
Ahora que ya sabéis la verdad (una de muchas), imaginad que uno de estos seres, una momia en esta ocasión, decide asaltar, noche tras noche, una residencia de ancianos indefensos.
Añadamos a la ecuación que dos de ellos no están dispuestos a dejarse vencer con facilidad, y que uno cuenta con un feo tumor en el pene y el otro con una extraña enfermedad cerebral...
No nos olvidemos tampoco: van en taca-taca y en silla de ruedas. ¡Ah! y uno es Elvis y el otro Kennedy.
Veréis, Bubba Ho-Tep es tan diferente, brillante y disparatada como todo aquello que os acabo de contar, y lo más genial de todo es que funciona. Está realizada con dos duros, pero irradia una cantidad de amor y de clase que muy pocos films se pueden permitir.
Cuenta con unas excelentes actuaciones por parte de Bruce "El puto amo" Campbell y de Ossie Davis, con una banda sonora que ya quisiera yo para mi vida real (entraría a todos los sitios en cámara lenta) y con un guión excepcional y atractivo, creado con anterioridad a la película por Joe R. Landsdale.
Fue un film que nadie quiso producir, por contar con dos personajes ancianos como protagonistas, y que terminó siendo financiada por el mismo que se emperró en llevarla a la pantalla: Don Coscarelli.
En ella, a parte de lo comentado, se nos cuenta la "verdadera" historia de Elvis y el extraño destino que sufrió Kennedy... además de desvelar, por fin, la pregunta que todos nos hacemos: ¿Cómo era Marilyn en la cama?
Es una serie B (con una clase que tendrían que envidiar no pocas superproducciones), y posiblemente funcione tan bien por esto mismo, ya que si contase con más medios, o pareciese más real, igual no hubiese funcionado de la misma forma.
No es un drama, no es una película de terror, tampoco es una comedia y mucho menos un Thriller... pero navega entre todos ellos, sin duda alguna. Es diferente, descabellada, tierna y fascinante, y mola su distinción y el riesgo que corre al serlo.
Mucha gente la verá y se quedará con la sensación de no haber presenciado nada especial (como así lo demuestran esas mierdas de páginas de rankings, con puntuaciones por debajo del 50%), mientras que otros la amarán, encargarán trajes de Elvis y sentirán la auténtica magia del cine.
Personalmente, no solo me parece una auténtica cult movie, sino que la considero toda una obra maestra, porque hay que tener huevos para darle forma a ese guión, y mucho talento para que al final no dudes ni un ápice sobre lo que te cuentan los personajes: La película acaba y das por válido que los protagonistas eran Elvis y Kennedy luchando contra una momia.
No esperéis un acabado técnico demasiado espectacular (aunque está muy bien realizada), ni tampoco tremendos efectos especiales o aquellas cosas típicas de los films de nuestros días: esto es cine minimalista, y muestra lo justo para convencer, sin artificios y sin distracciones innecesarias.
Lo mejor, a nivel técnico, es la maravillosa caracterización de Elvis (aunque se debe, al 99%, a Campbell) y el diseño de la momia, muy Bubba ella.
La originalidad llevada a sus máximas consecuencias: Es la película serie B por excelencia, y siempre lo digo: la magia de esta categoría, y el verdadero encanto que posee, es que se puede permitir crear cosas descabelladas que en un film de alto presupuesto cualquier inversor descartaría al instante.
Si creías que lo habías visto todo: estabas muy equivocado. (Por cierto, sus dos protagonistas merecían un maldito Oscar).
