Pese a su ya larga trayectoria en el mercado, con tres juegos base y tres grandes expansiones a sus espaldas, además de con docenas de complementos de diversa índole, en 2016/17 aparecía una nueva versión de Zombicide que cambiaba los tiempos modernos por el medievo fantástico y adjuntaba algunas variaciones de agradecer. Para muchos, Black plague es el mejor título de la saga.
He de admitir que durante un tiempo, bastante prolongado, mi mirada se apartaba de los títulos de esta saga porque, "Los entendidos", decían que esto eran juegos sin alma, simples y aburridos, que basaban su encanto en unas reglas "para tontos" que nada podían aportar a un "cultureta de lo pop" (este término jamás lo usaron, pero creo que representa bastante bien mi condición).
No es que siga a rajatabla lo que otros me indican (precisamente, suelo optar por lo contrario), pero no iba a invertir cerca de 100€ (que es el precio aproximado de cada caja base) simplemente para comprobarlo, y tampoco se me presentó oportunidad alguna de probarlo de manos de alguien que lo hubiese adquirido.
Un buen día, compré en un evento benéfico una de estas cajas por el irrisorio precio de 20€. En concreto, la temporada 3 de la saga inicial: Rue Morgue... y flipé en colorinchis tras jugarlo, la verdad.
No es perfecto, y realmente es un juego sencillo (para todos los públicos, diría yo), pero tiene algo de lo que carecen muchos best sellers, must have y productos de culto para "gente de miras cortas": tiene espíritu.
La lista de juegos imperfectos pero a la vez extraordinarios no tiene fin: Arkham Horror (simplemente excepcional), Drakon, Black plague, Fortune and Glory, Twilight Struggle... y no hay una explicación sencilla o demasiado evidente, pero funcionan y crean recuerdos y sensaciones que pocos pueden permitirse.
Dicho lo cual, Black plague es un juego de mesa que pretende comportarse como un Dungeon Crawler (aunque no hay mazmorras al uso) con unas reglas contenidas al máximo: tres acciones por personaje (entre: moverse, luchar, buscar y/o abrir puertas y poco más) unas reglas ultra-sencillas para el combate cuerpo a cuerpo o a distancia (igual de simples, pero mejoradas con respecto al Zombicide tradicional) y una mecánica la mar de amigable para mover/activar a los zombies (y demás enemigos) y generar nuevas oleadas.
Tras ejecutar las acciones de cada héroe se activan las acciones de los enemigos en tablero (cada tipo de enemigo tiene sus peculiaridades, explicadas en el manual) y una vez concluido este paso se extraen una serie de cartas (que nos indican el monstruo a integrar en el escenario) de cada punto de generación (estos los marca el manual, igual que la configuración del tablero).
Al igual que ocurría con su hermano mayor, en Black plague vamos acumulando puntos de experiencia con cada enemigo derrotado (o localizando ciertos objetivos en el escenario) y estos van haciendo que pasemos a diferentes estados (azul, amarillo, naranja y rojo).
Cuando extraemos las cartas de enemigos de los puntos de generación, estas nos indican el número o tipo de enemigo a colocar en base al estado actual, por lo que a mayor número de enemigos derrotados, mayor cantidad de enemigos en cada turno (o más peligrosos).
Es decir: la partida se va poniendo cada vez más difícil, hasta llegar a situaciones de peligro extremo, con zombies poblando todo el escenario.
Los combates: se tiran tantos dados como nos indique el arma que empuñamos (empezamos con armas básicas y cuando buscamos en las habitaciones podemos encontrarnos con otras más poderosas [recordad que esta es una de las posibles acciones]) y su carta nos indica todos los aspectos a tener en cuenta: alcance, ruido (si/no), dificultad... sencillo a rabiar.
Los zombies y demás seres del averno siempre irán hacia la zona en la que más ruido se haya generado (esto se marca con unos items: por cada ruido una ficha, y así sabemos al final de las acciones de los jugadores hacia dónde se dirigirán los enemigos).
Otro factor determinante es la resistencia y el orden en el que podemos atacar a los zombies: en las instrucciones se nos explica la obligatoriedad de acabar antes con unos enemigos que con otros dentro de una misma casilla, además de tener que contar con que algunos de ellos tienen nivel 2 o 3 de resistencia, lo que indica que solo con armas de este mismo nivel podremos destruirles, y no se suele empezar con armamento de este calibre.
Como no se trata de redactar un manual, sino de daros mi opinión, os diré que Black plague es perfecto para los que empiezan, para los que gustan de todo lo zombie y para cualquiera que busque pasar un buen rato sintiendo el agobio de una mala situación que siempre va a a peor, pero con mandoblazos a diestro y siniestro de por medio.
Es "una especie de Diablo" llevado a tablero, pero de una forma realmente bien medida, aunque sin la progresión de este tipo de videojuegos. Aquí las misiones, aunque se jueguen de seguido, se entienden como actos aislados y en todas se comienza desde cero, sin tener en cuenta lo ganado en otras partidas.
La calidad de las figuras es fantástica, los tableros personales una pasada, las ilustraciones maravillosas y, lo más importante, cada partida logra ser emocionante.
Vale cada euro que cuesta, e insisto: no es perfecto, pero es genial. De lo mejor que tengo en mis estanterías, y uno de los juegos que más gusta cuando lo saco a mesa entre no jugones o inexpertos. Todos lo gozan y preguntan: ¿dónde puedo comprar esto?
No existe mejor medidor de calidad que un "echamos otra" o un "voy a pillarlo". Si no tenéis nada parecido y queréis empezar con buen pie: pilladlo sin miedo.
